Confieso que me estoy perdiendo algo en esto del microblogging. Parece que Twitter es el sitio de moda, para bien o para mal. Eduardo Arcos, Enrique Dans, ¡hasta Pedro Jorge!, todo el mundo se apunta al carro.
Pues lo siento, pero no creo que siga este carro. No le veo yo el punto. No me imagino pregonando a los cuatro vientos lo que hago en cada momento. Si la vida es lo que pasa mientras haces planes, también se podría decir que es lo que pasa mientras le cuentas al mundo cada detalle de lo que haces.
Eso sí, reconozco que en alguna situación puede ser útil:
- «Estoy en el baño de la cuarta planta y acabo de descubrir que no hay papel. ¿Alguien que me acerque un rollo?»
- «Voy a la máquina de café. A los tres primeros que vengan les invito yo, que si me dejáis solo me aburro»
Pero si hay algo que me hace desconfiar de Twitter es su poco rigor estadístico. Si se supone que un hombre piensa en sexo una vez cada siete segundos, ¿dónde están todos esos comentarios??? Si es que mucho exhibicionismo social pero en el fondo sois todos unos tímidos…
5 Comments
Javi said:
29 marzo, 2007 a las 09:51
Pues yo que ni siquiera tengo blog e incluso ni siquiera leo blogs de forma habitual, figuraté lo lejos que me pilla el tema. Pero se me ocurre que la cosa puede tener su utilidad. Para personas físicas me parece un poco pesadilla el tema de andar diciendo o averiguando que es lo que hace cada uno en cada momento. Sin embargo, quizá sea interesante para instituciones o incluso para máquinas o infraestructuras. A lo mejor te interesa saber que en el bar de la esquina hay happy hour o que A3 está atascada o que tu dentista tiene un hueco ahora mismo precisamente el día que la muela te está matando de dolor. Si la cosa funciona y tiene demanda, supongo que simplemente terminará como una funcionalidad integrada en todas las plataformas de mensajería instantánea. Creo que sería más fácil actualizar en tiempo real la frasecita que se pone al lado del ID (añadiéndose al registro cada cambio) combinado con una lista de estados más sofisticada.
Uriondo said:
29 marzo, 2007 a las 22:01
Vaya, pues yo sí que me he puesto lo del Twitter… Como la mayoría de los widgets, su utilidad principal es escaquearse del curro. Me explico: la ventaja del Twitter es doble: puedes escribir los twits con el gtalk y puedes ponerlos en el blog. Así tienes contenidos fáciles, rápidos y muy espontáneos. En cierta forma, es como chatear contigo mismo…
Revann said:
29 marzo, 2007 a las 22:03
A mí me gusta el twitter, pero no para su función original xDDD
Me gusta como miniblog de la barra lateral, digamos, el cacharrito de los momenots espontáneos en los que no me interesa redactar en el blog.
Fernando said:
29 marzo, 2007 a las 22:13
Que no, que no me convencéis 🙂 Luego me diréis que no os gusta Gran Hermano…
Revann, que sea leve y te mejores rapidito. Miguel, ya sabes, pórtate bien o voy y te canto las cuarenta!!
Ismael Valladolid Torres said:
30 marzo, 2007 a las 09:30
Yo recuerdo una conversación entre Celia y Manuel, en una lista de correo a la que ambos estaban suscritos: «Cariño, ¿dónde has dejado el termometro?»
Si con Twitter te ahorras esemeses…