El ángel más tonto del mundo, de Christopher Moore, o cómo el marketing puede estropear un libro
10 sábado Mar 2007
Written by Fernando in Libros
El ángel más tonto del mundo
Christopher Moore, 2004
La factoría de ideas, 2006
Un primer aviso sobre este libro: no es del todo lo que parece. ¿Ves la portada? Pues ahora esto es lo que dice la contraportada:
Falta una semana para Navidad, pero no todo el mundo es feliz en el pueblecito de Pine Cove (California). El pequeño Joshua Barker necesita con urgencia un milagro navideño. Y no es que esté moribundo, ni que su perro se haya escapado de casa: es que Josh ha visto cómo a Santa Claus le abrían la cabeza con una pala. Ahora solo anhela una cosa: que el viejo barbudo regrese de entre los muertos. Lo que no puede imaginar es que alguien esté escuchando sus plegarias… Aunque no destaque por ser, precisamente, el más listo de los ángeles.
Solo a una mente como la de Christopher Moore se le podría haber ocurrido una historia tan hilarante como esta. Sus novelas se convierten en superventas de The New York Times y se publican en más de una docena de países. El fenómeno de El ángel más tonto del mundo, al que los lectores anglosajones empujaron a las listas de bestsellers de forma progresiva, ha sido comparado con el de El curioso incidente del perro a medianoche, de Mark Haddon.
A la vista de este texto, el primer diagnóstico es claro. Tiene que ser un libro entretenido y divertido, y si lo comparan con el de Mark Haddon, ya ni te cuento. Vamos, que es casi el regalo perfecto. Pero en cuanto abres el libro el autor expone un aviso de lo más clarito:
Si adquiere este libro en calidad de regalo para su abuelita o un crío, debería ser consciente de que contiene palabrotas y suculentas descripciones de canibalismo, así como actos sexuales entre cuarentones. No me echen la culpa. Se lo advertí.
¡Eh, un momento! Pero si la apariencia externa del libro no parece indicar que no sea un libro apto para todos los públicos…. ¿Y cómo será el libro en Estados Unidos? ¿Incluirá algún texto adicional más acorde con el contenido que no se incluya en la edición española?
Qué curioso, que justo bajo el título ponga «Un reconfortante cuento de terror navideño». Y en la contraportada, dependiendo de la edición, puedes ver frases como «Have a happy, horrific holiday from Christopher Moore!», o algo como:
Desafortunadamente, nuestro ángel no ostenta la aureola más brillante del grupo, y antes de lo que se tarda en decir «Kris Kringle», se ha cargado su misión sagrada y ha mandado a los residentes de Pine Cove precipitadamente al caos navideño, culminando en la más hilarante y terrorífica fiesta de navidad que el pueblo haya conocido.
Vamos, tampoco es que diga mucho más, pero si lees «terror», al menos te puedes plantear el echarle un vistazo más en profundidad, para ver de qué va el libro. Yo lo hice y me gustó, tanto que me cayó como regalo de Reyes. Pero si ves el libro en alguna tienda, y piensas en regalárselo a alguien, haz caso del autor. Si a quien lo va a leer le puede gustar un cuento de lo más gamberro, con escenas de sexo y muertos vivientes matando a los vivos para comerse sus sesos, no te cortes. A mí me ha parecido divertido, y se lee de un tirón porque es cortito.
Pero la edición, y la composición de portada y contraportada es para irse de cabeza a un juzgado de guardia. Y sobre la referencia a Mark Haddon mejor no comento nada. Si alguien conoce al afortunado que incluyó esa frase que le felicite de mi parte. Porque la comparación la hizo el Washington Times acerca de la originalidad del libro, nada más. Porque en estilo no tienen absolutamente nada que ver.
¿Alguno de vosotros ha leído el libro y ha tenido la misma impresión? ¿Conocéis casos como este, en el que una estrategia de marketing decide mostrar un libro como lo que no es? Porque ejemplos de películas, discos y otros productos hay de sobra, claro.
10 Comments
Uriondo said:
20 marzo, 2007 a las 17:32
Grandísimo libro. Me lo leí en un día el pasado viernes. Fabuloso. No había pensado en lo de la estrategia de marketing, pero también es verdad que no soy muy crítico con esas cosas. Como soy un freek (no es una errata, sino un palabro) del carajo, sí me parece un libro ideal para todas las edades, géneros y estados de la materia.
Eso sí, te recomiendo encarecidamente que ataques a David Sedaris si no lo has hecho ya. Es un verdadero monstruo y probablemente es el marica más gracioso del mundo (siempre que Terry P. no esté en el armario sin yo saberlo).
Fernando said:
20 marzo, 2007 a las 17:44
¿David Sedaris? No tengo el gusto, me temo. ¿Me recomiendas algún libro en especial, para ir empezando?
amai rodríguez said:
25 mayo, 2007 a las 09:47
hola, creo que el comentario es que el fenómeno que ha producido este libro es comparable al que produjo el de el curioso incidente…, vamos, que se refiere al fenómeno no al contenido del libro. un saludo
Fernando said:
29 mayo, 2007 a las 10:34
Pues no te digo que no, pero desde luego la cita tal y como aparece en el libro creo que juega directamente al «despiste», más con las menciones a las críticas de los periódicos que vienen en la solapa
Ivy said:
23 abril, 2008 a las 21:42
Bueno, si la cagaron con la portada en ese libro, sin duda remediaron el asunto con «un trabajo muy sucio», que es el nuevo que salió ahora de Moore.
En lo personal, ver un carrito de bebé con una calavera con un moñito rosa en la cabeza fue el imán que me llevó a agarrar el libro y empezar a mirarlo con mas atención.
No leí el libro del angel, aunque ya se lo pedí a mi novio que me lo compre, (que conste, el vive en Barcelona y en Buenos Aires, no salió) sin embargo, con Un Trabajo muy sucio me reí hasta que me dolió la panza. Si quieren le pongo un extracto del segundo libro, que apenas lo leí, se lo mandé a mis amigos para que vieran como venía la mano.
Acá va (con permiso del dueño del blog y de los derechos de autor que obviamente, están ausentes)
En el Barrio Chino
Un lunes, solo por entretenerse, Charlie cogió una berenjena a por la que iba derecha una abuelita espectacularmente acartonada, pero en lugar de quitársela de la mano con un golpe de Kung Fu, como Charlie esperaba, la abuelita lo miró a los ojos y sacudió la cabeza. Fue un meneo apenas perceptible, pero resulto el mas elocuente de los gestos. Charlie lo interpreto como «Oh, Diablo Blanco, será mejor que renuncies a hurtarme ese fruto purpúreo, pues te saco cuatro mil años de ancestros y civilización, mis abuelos construiyeron los ferrocarriles y excavaron las minas de plata, y mis padres sobrevivieron al terremoto, al fuego y a una sociedad que proscribia hasta el hecho mismo de ser chino. Soy madre de una docena de hijos, abuela de cien nietos y bisabuela de una legión. He parido hijos, y lavado a los muertos. Soy historia, sufrimiento y sabiduría. Soy un Buda y un Dragón. Asi que suelta de una puta vez mi berenjena o te corto la mano».
Aquí fue donde me atraganté con el humo del cigarrillo que estaba fumando y estuve casi 1 minuto tratanto de ordenar mis facultades físicas para ver si tenía que reír o respirar, en cualquier orden.
Moore es, como dirían allá, «descojonante» y como decimos acá «un-ca-go-de-risa» (así, separando las sílabas)
Y volviendo al hilo, estoy muy de acuerdo con lo de la portada.
Es horrible. Si no supiera que realmente es de Moore, ni lo vería dos veces, porque para colmo, la traducción literal no es «el angel mas tonto del mundo» sino «el angel mas estúpido del mundo», y creo que tanto acá como allá está bien marcada la diferencia entre «tonto» y «estúpido».
Como dirían mis amigos, «una cosa es una cosa, y otra cosa es otra cosa, a no jorobar con el asunto».
Saludos!
Lluís said:
24 abril, 2008 a las 18:42
A mi el libro me gustó mucho, me reí como un loco y me pareció sumamente original. Está claro que las personas que lo lean sin saber bien de que se trata pueden alucinar durante la lectura. Desde mi punto de vista Moore o encanta o decepciona, no tiene término medio, a mí me encantó e incluso ahora estoy con otra obra suya titulada «Un trabajo muy sucio».
Por cierto, estoy seguro que a quien le gustase la novela también pasará un muy buen rato con un clásico como «Sin noticias de Gurb» de Eduardo Mendoza, sin duda el libro que más carcajadas me ha provocado.
Saludos,
Fernando said:
29 abril, 2008 a las 17:18
Ivy: No sabía que había nuevo libro, pero desde luego el comienzo tiene muy buena pinta. ¡Me lo voy a apuntar para las próximas compras!
Lluís: «Sin noticias de Gurb» es desde luego un clásico. Todavía recuerdo el monólogo que le soltaba al protagonista un preso en el que nombraba los cuartos de baño de la Preysler.
Lluís said:
29 abril, 2008 a las 17:43
Sí Fernando, recuerdo el monólogo que me comentas, je je… ¿y cuándo va caminando por Via Laietana y se cae en una zanja? jajaja…
Juan said:
23 julio, 2008 a las 14:39
Donde encontraria este libro me gustaria leerlo a ver de que va..
http://www.d-w-m.es/
Emma said:
12 mayo, 2012 a las 13:00
perfectamente de acuerdo con la opinion de Fernando acerca del error de enfoque de marketing, lo compre ayer porque estaba apilado en una mesa de saldos de una libreria, jamas lo hubiera comprado, viendo la portada pense que se trataba de un libro de auto ayuda onda «quien me ha robado a mi quedo» (tipo de libro que jamas compro), pero como estaba aburrida se me ocurrio leer lo que decia la contratapa y fue entonces que decidi comprarlo. el libro esta muy bueno, me recuerda un poco La Conjura de Los Necios, o «La Maravillosa y Breve Vida de Oscar Wao», si no los leyeron, adelante!