Feel Like Going Home ~ Simplemente un blog personal más

Uno de los múltiples test de personalidad geek que rondan por ahí­. En este caso, a qué superhéroe te pareces más. Como me ha salido spiderman, que era mi favorito cuando era pequeo (y lo sigue siendo, claro), pues lo voy a tener que poner aquí­. Si hubiera salido Catwoman, pues igual me lo pensaba dos veces…

Tus resultados:
Eres Spider-Man

Spider-Man 85% Green Lantern 70% Superman 65% Catwoman 55% Supergirl 50% The Flash 50% Robin 45% Wonder Woman 40% Iron Man 40% Batman 20% Hulk 15%

Eres intelligente, ingenioso, un poco geek y tienes un gran poder y responsabilidad.

Haz tu propio test «Which Superhero are you?»…

Ví­a The Spirits Within

En 2000 Naomi Klein publicó No Logo, un libro sobre cómo las grandes corporaciones multinacionales cambiaron sus estrategias para dejar de vender productos y empezar a vender una imagen, un estilo de vida. Y sobre todo, cómo afectó este movimiento a los clientes, consumidores, la estabilidad del empleo y las comunidades en general. No Logo se convirtió en el libro de cabecera de los movimientos antiglobalización (a veces acertadamente, otras no tanto). ¿Que no lo leí­ste? Pues en Youtube hay un documental introductorio en el que la propia Naomi lo explica. Tiene muy buena pinta:

Primera parte: httpv://www.youtube.com/watch?v=MlAzNZwFF8o»

Segunda parte: httpv://www.youtube.com/watch?v=pKJF9vwJ2LY»

Tercera parte: httpv://www.youtube.com/watch?v=zsl_28o9c3w»

Y la cuarta y última parte: httpv://www.youtube.com/watch?v=fMF2X6x7Heo»

Ví­a Halón Disparado

Seguro que no notas nada al leer esta entrada, pero te aseguro que detrás hay muchos, muchos cambios. Para empezar, la versión 2.1 de WordPress, el software sobre el que se basa este blog, en lugar de la 2.0.7 que habí­a instalada hasta ayer. Y aunque parece un cambio menor, me ha costado casi un dí­a entero poder cambiar de versión.

Y el problema no ha estado en WordPress, porque los cambios de versión no cuelen llevar más de 5 ó 10 minutos una vez que le coges el truco al asunto. El problema esta vez ha venido de conseguir cumplir los requisitos de la nueva versión, en particular conseguir instalar la versión 4.x de MySQL.

Cuando la semana pasada vi el anuncio de la nueva versión de WordPress, me dije «¡Esta es la mí­a», porque la lista de nuevas funcionalidades incluí­a algunas muy golosas, especialmente el auto guardado de las entradas mientras las escribes (por lo que pueda pasar), corrector ortográfico (que he conseguido hacer funcionar en castellano, aunque haciendo trampas), y un mejor rendimiento (eso sí­ se nota, y mucho).

Pues nada,que me voy a la página de descarga, en la que pone «no instales sin cumplir los prerrequisitos», que son unas versiones recientitas de PHP y MySQL (al menos la 4.0). Rapidito, rapidito, me voy al servidor donde tengo alojado el blog, miro la versión de MySQL…. la 3.23. Lo que sigue no es válido para «no iniciados» en esto de Linux…

Primer ataque: instalación a capón del paquete con la versión 4.1. Resultado: sonrisita del sistema como diciendo «¿estás intentando reproducir un CD en un tocadiscos?». Y a partir de ahí­ vino la debacle.

Resulta que el servidor en cuestión lo contraté allá por finales de 2003, y vení­a instalada de serie la distribución Red Hat Enterprise Linux 3, recientita para la época pero un poco anticuada ya. Así­ que me ha tocado actualizarla, pasito a pasito, y pegándome unas leches de impresión. No he restaurado tantas veces las copias de seguridad en mi vida. Lo que parecí­a algo sencillo ha costado doce horas, dos actualizaciones intermedias (actualización a los paquetes más recientes de RHEL 3, de ahí­ a CentOS 3, y luego a CentOS 4.4) y siete restauraciones de backup. Resulta que estos cambios a lo bestia nunca salen bien. Por suerte pude instalar al principio una buena versión de yum. Lo malo es que a veces reventaba porque algún paquete no se actualizaba bien, y habí­a que arreglarlo a mano. O desaparecí­an los dispositivos en /dev porque el núcleo del servidor virtual no era compatible con el paquete udev que se instalaba, y a partir de ahí­ te quedabas sin SSH…

En fin, que nunca más. A partir de ahora, actualizaciones regulares, que ya se sabe que si no el trabajo se acumula y no hay quien lo saque del derecho.

Hay desde hace unos años en parte de la blogosfera una iniciativa para intentar leer al menos 50 libros al año, y que siguen unos cuantos bloggers casi a rajatabla. Probablemente Pedro Jorge sea el más constante de todos, aunque hay que reconocer que trabajar como traductor debe ayudar bastante, claro.

Yo por mi parte me veo completamente incapaz de leer 50 libros este año, al igual que no creo que hubiera podido ni en 2006 ni en 2005. Sólo con el tiempo que tengo que dedicar a estudiar apuntes y notas técnicas del master hace imposible leer un libro en menos de tres meses. Si no contamos los libros que hay que leer a la vez, claro. Por eso prefiero no apuntarme al reto, y que si en algún momento me acerco a esa cifra de 50 no sea por un interés explí­cito en hacerlo, sino simplemente porque las circunstancias me han permitido leer tantí­simo. El caso es que por ahora lo que sí­ haré será incluir los libros que tengo que leer para el master, empezando por «El lí­der resonante crea más» de Daniel Goleman, que deberí­a terminar a lo largo de la próxima semana.

Así­ que el primero de los libros de este 2007 será probablemente ese, que nada tiene que ver con el primero que leí­ en 2006. A menos, claro está, que acabe antes con Ivanhoe, de Walter Scott.

Lo que iré haciendo a lo largo del año es ir actualizando esta entrada para ir incluyendo todos estos libros.

El ascenso de Endymion
Dan Simmons, 1998
Byblos (Ediciones B), 2005

Por fin acabé la saga de «Los cantos de Hyperión», tras leer este verano Endymion y acabar ahora su continuación. Mi consejo, sin no has leí­do ninguno, y no eres un fan especial de Dan Simmons, es quedarse con el primer libro, Hiperión. Los otros tres como continuación no están mal, sobre todo si te gusta el mundo descrito por Simmons en la primera parte. Pero yo estoy seguro de que el primero de los libros lo leeré varias veces más, pero con los siguientes no lo tengo tan seguro. Y eso que son muy buenos libros de ciencia ficción, para lo que suele encontrarse uno. La historia de estos dos últimos libros, trescientos años después de la peregrinación del primero, es la de un mundo dominado por una versión futurista de la iglesia católica, en la que el Papa es de hecho la máxima autoridad en el universo, y en el que los cristianos pueden resucitar después de su muerte gracias al cruciforme que aparecí­a en el primero de los libros. En este mundo aparece Aenea, hija de una de las integrantes de la peregrinación que aparecí­a en Hiperión y de un «cí­brido» que aparecí­a en el segundo. La niña viene del pasado, y su objetivo es destruir Pax, esa nueva forma de iglesia, y convertirse en el vehí­culo de una nueva era para la humanidad.

En Bibliópolis hay una reseña del libro que me gusta bastante.

Pocos lo han dicho tan claro y de una forma tan directa como Alfredo de Hoces (alias Fuckowsky). El dilema de siempre: la pasta o los principios, o de cómo ve la mayor parte de la blogosfera el cambio de actitud de Microsiervos sobre la publicidad.

Yo lo habrí­a contado de otra forma, porque no estoy de acuerdo en todo lo que dice, pero desde luego, es un cambio de actitud que yo tampoco entiendo, y que no creo justificable.

No puedes «atacar» a media blogosfera y después cambiar de idea intentándolo disfrazar de experimento sociológico. Los criterios hay que mantenerlos o justificar el cambiarlos, pero si criticas a alguien por no tener los mismos que tú, tendrás que atenerte a las consecuencias

Ups, nuevo disco de Loreena McKennitt, ¡y yo in enterarme! Y encima nos enteramos del concierto que dió en la Alhambra en septiembre también demasiado tarde. Al menos sacan disco del concierto el año que viene, por lo que parece. La opinión sobre el disco, una vez lo haya escuchado, que tampoco es cuestión de juzgarlo por la portada, ¿no?

Ojo, sólo para los que ya hayan visto todos los capí­tulos emitidos en EE.UU. (es decir, hasta el sexto de la tercera temporada). Los 50 misterios pendientes de Perdidos, que se supone algún dí­a deberí­an ser resueltos.

Ví­a Chica de la Tele

Me resulta curioso que, aún a estas alturas, a alguien se le ocurra decir que el correo móvil se comerá a los SMS. Las empresas de telefoní­a siguen buscando una «killer app» que dispare las ventas de terminales, el uso de sus redes de datos y, en definitiva, haga despegar el uso del teléfono móvil para algo más que hablar. Y yo estoy muy de acuerdo con ese propósito, pero pienso que los medios son los menos adecuados.

Para empezar, dudo mucho que ese uso estrella que dispare los beneficios de las telcos sea el correo móvil. No hay más que tener en cuenta que hay ya mucha gente que opina que el correo electrónico como medio de comunicación está ya muerto, bien por haber sido superado por la mensajerí­a instantánea, o bien por culpa del spam y el correo no deseado.

Pero es que además, si tenemos en cuenta cuales son las tarifas de acceso a datos en este paí­s, la idea es directamente absurda. Y aunque hablemos de servicios como el de Blackberry, la comparación la veo muy traí­da por los pelos, sobre todo porque el público que genera la mayor parte de los ingresos en ambos servicios es totalmente diferente.

Otro artí­culo que huele a publicidad encubierta del sector de las telecomunicaciones…

via Barrapunto

Este es un desglose de una de mis facturas de teléfono fijo, con las tarifas por el servicio ADSL. Atención a la lí­nea de «Antivirus + Firewall Residencial» que no he contratado nunca, y del que tampoco he tenido noticias hasta que apareció en la factura. Evidentemente lo siguiente ha sido llamar al 1004 para reclamar esos 4,5 euros, que no es que sea mucho, pero prefiero dárselos a cualquiera menos a Telefónica. ¡Y la sorpresa es que llevaban ocho meses cobrándomelo!
Y eso son ya algo más de 30 euros, que serán invertidos en cualquier caprichito.

Por lo que me han comentado después, Telefónica tiene pendiente alguna demanda al respecto, y es que con la base de usuarios que tiene, a razón de cuatro euros y medio mensuales, este «fraude» (yo lo considero así­) le supone unos ingresos nada despreciables.

Así­ que ya saben, revisen sus facturas. Yo, por mi parte, en cuanto acabe el master, que es lo que me ata a mi ADSL actual, cambio de compañí­a.