Llevo años preguntándome cómo iban a poder encajar las nuevas lí­neas y ampliaciones en el plano de metro, teniendo en cuenta lo «tupida» que parece ya la red. Seguro que los diseñadores tení­an pesadillas sólo pensando en la futura ampliación de la lí­nea 11, que llegará algún dí­a hasta la estación de Chamartí­n. Ale, cruzad esas lí­neas si sois capaces.

Pues bien, después de comprobar que el diseño actual era prácticamente insostenible, dado el ritmo de crecimiento de la red, han encontrado la solución: cambiamos de modelo. De uno intuitivo, intentando reflejar el trazado real de los túneles, a otro más esquemático a imitación de los suburbanos europeos.

metro

¿Más elegante? Pues no lo sé. Yo lo único que tengo seguro es que con el nuevo plano me voy a perder. Espero que alguien se anime a coger el plano actual e irlo ampliando, como pueda, para los que llevamos 30 años con el modelo actual. Me da a mí­ que este cambio, para algunos, va a ser más difí­cil que el del euro a la peseta.

Ví­a el Agente Smith